La Copa Castro es un caso único en la vela española, ya que se trata de un trofeo donado por todo un pueblo -Castro Urdiales- y adquirido por suscripción popular entre sus vecinos. Realizado en plata maciza, no ha quedado constancia del precio pagado a principios del siglo pasado, aunque la belleza de sus formas ha sido destacada a lo largo de los años por quienes la han podido conquistar. Según relata Juan Manuel Zubiría en su libro del Real Sporting Club: “Es un pedazo de plata impresionante, un trofeo muy de la época”. El trofeo representa a un marinero sosteniendo una boya en lo alto.
La desaparición de la copa, en 1973, durante el incendio de la sede del Real Club Marítimo del Abra, pareció marcar el definitivo final de esta regata que ha superado ya con creces el centenario. Pero la iniciativa de algunos responsables del Real Club Náutico de Castro Urdiales y de nuestro R.C.M.A.-R.S.C. permitió recuperarla.
Primero fue la regata, que volvió a disputarse a principios de la década de los años noventa. Después, fue el propio trofeo, del que en 1999 se realizó una réplica idéntica a la donada por el pueblo de Castro en 1908. Esta Copa está siempre expuesta en uno de los clubes organizadores. Si es ganada por un velero cántabro, en el Real Club Náutico de Castro Urdiales; y si es ganada por un barco vasco, en el Real Club Marítimo del Abra-Real Sporting Club. En esta nueva época de la Copa Castro, el trofeo no puede ser ganado en propiedad.
Gran parte de los barcos más destacados de las flotas vizcaína y cántabra están cada año en la salida de una regata en la que las embarcaciones se dividen en las clases Crucero, J80 y First Class 8. Todos ellos en busca de la preciosa Copa Castro en un campeonato que se gestó allá por el lejano 1907 y cuyo trofeo es uno de los más deseados por las tripulaciones cada mes de septiembre.
La Copa Castro sigue este año en la localidad cántabra después del triunfo del 'Impredigital' de Emigdio Bedia en 2021.