Éxito del Tchin Tchin en la Cowes-Dinard

El Tchin Tchin, barco del RCMA-RSC, participó en la prestigiosa Regata Cowes-Dinard (St. Malo) y concluyó en un meritorio segundo lugar en su clase IRC Two entre casi 40 barcos en su división.

La tripulación de Juan Ignacio Gomeza hizo una regata enorme y cruzó la meta a las 12.23.46 de este sábado para acabar en la segunda plaza (94 puntos), solo por detrás del Play de Paul Archer.

El Tchin Tchin logró este éxito con Juan Ignacio Gomeza, Carmen Rita Gomeza, Juan Basáñez, Juan Penide, Alfonso Córdoba, Gabriel Ybarra, Carlos Morata y Jokin Basáñez. La tripulación vizcaína brilló y disfrutó en una de las más antiguas y populares regatas del calendario del RORC entre Cowes y Dinard (St. Malo). El Tchin Tchin, en la general provisional, fue vigésimo entre un centenar de barcos.

El Tchin Tchin, el A35 de los armadores bilbaínos del RCMA-RSC Juan Ignacio Gomeza y José Luis Ribed, único barco español participante, obtuvo un magnífico resultado en la centenaria regata Cowes-Dinard-St Maló, de 150 millas, y con 112 participantes. Para la historia queda esta segunda posición en su clase, entre los 38 barcos de distintas nacionalidades.

“La regata partió el viernes día 8 a las 8 horas desde Cowes, en la Isla de Wight, lugar emblemático de la vela deportiva y desde donde parte cada dos años la mítica Fastnet Race. El comienzo de la regata fue con vientos flojos y variables, en rumbo de ceñida, favorecidos por la corriente que permitió a la flota dejar las aguas del Solent por las Needles, tras más de tres horas de angustiosa navegación para salir del canal antes del cambio de marea. La flota continuó hacia el sur para atravesar el Canal de la Mancha rumbo al primer waypoint situado a pocas millas de Cherburgo, a 66 millas del Solent. Toda la jornada, hasta el anochecer, se hizo con vientos suaves y mar plana, en rumbo de ceñida. Posteriormente, con la caída de la noche, el viento se fue abriendo, pero siempre con poca intensidad y variable, dependiendo a su vez de las diferentes mareas y corrientes que condicionaron la táctica de la flota. Durante la noche se navegó de través, con spi o gennaker, y durante toda la mañana y hasta la línea de llegada, los vientos fueron muy suaves y variables, haciendo que la navegación fuese complicada para lograr hacer avanzar el barco entre las calmas y rachas de viento. Finalmente, el Tchin Tchin cruzó la línea de llegada tras 150 millas de navegación, y casi 30 horas de regata”, resumió Alfonso Córdoba, uno de los tripulantes.